🌊 Verano sin prisas: cómo bajar el ritmo sin perder la conexión

El verano ya está aquí: los días son más largos, las rutinas del cole se van desdibujando, y parece que todo el mundo tiene ganas de “parar”. Sin embargo, esa pausa no siempre llega como la imaginábamos. A veces, en lugar de descanso, aparece el caos: horarios nuevos, emociones intensas, necesidad de reajustar todo… Y en medio de todo esto, nosotras tratando de acompañar sin perder la paciencia (ni la cabeza).

Desde la Disciplina Positiva, este es un buen momento para practicar justo eso que tantas veces deseamos: una vida familiar más tranquila, respetuosa y conectada, incluso cuando no hay horarios marcados.

🧠 El cambio de ritmo también es un cambio cerebral

Cuando llega el verano, el cerebro infantil pasa de un entorno estructurado (el cole) a uno mucho más abierto e incierto. Aunque lo deseen, no siempre lo gestionan con calma: hay más impulsividad, búsqueda de atención, necesidad de movimiento y también más emociones desbordadas. Todo eso es normal.

👉 Tu peque no “está peor” porque no tenga cole. Solo está adaptándose a un nuevo escenario. Y necesita guía, no castigo.

🌱 Rutinas flexibles que siguen cuidando

Las rutinas no tienen por qué desaparecer: pueden transformarse y adaptarse. Diseñar en familia pequeños rituales de verano —como leer juntos después de comer, tener una “hora de calma”, o elegir un plan especial cada semana— crea estructura sin rigidez. Les da seguridad y pertenencia en un entorno más relajado.

💡 Involucra a los peques en la planificación diaria: “¿Qué te gustaría hacer mañana?”, “¿Qué necesitamos preparar para el picnic?”, “¿Qué día cocinamos juntos esta semana?” Eso no solo baja el nivel de conflicto, también fortalece su autoestima.

🗣️ Conversaciones reales, aunque haya ruido

El verano ofrece más tiempo juntos, pero no siempre más calidad. En medio del desorden, podemos seguir conectando con lo pequeño: una mirada sin prisas, un “gracias por ayudar”, un abrazo espontáneo.

Recuerda: conectar no es hacer grandes planes, es estar presentes. Aunque solo sea cinco minutos al día, estar del todo. Puedes probar con preguntas como:– “¿Qué fue lo mejor del día?”– “¿Quieres que te escuche o que te ayude?”– “¿Te apetece un ratito conmigo solo para ti?”

🧘‍♀️ Verano también es para ti

La Disciplina Positiva empieza contigo. No es obligatorio ser una animadora, cocinero, mediadora de conflictos y guía emocional todo el tiempo. Está bien decir “necesito descansar”, está bien pedir ayuda, y también está bien no tener un verano perfecto. Hazlo lo mejor que puedas y no te olvides de ti.

✨ Permítete bajar el ritmo. Lo que más recordarán no será todo lo que hiciste, sino cómo se sintieron mientas estaban contigo.