✨ Expectativas, Disciplina Positiva y la primera semana de cole
- Mi Rincón Favorito
- 8 sept
- 3 Min. de lectura

La primera semana de cole (o de escuela infantil) suele llegar cargada de ilusión, nervios y muchas, muchísimas expectativas en todas las casas.
Las familias imaginamos cómo será: la mochila preparada, una entrada fluida, reencuentros alegres, abrazos, fotos bonitas. Y aunque a veces sucede así, muchas otras nos encontramos con lágrimas, “no quiero ir”, cansancio, enfados o silencios.
Y entonces aparece la pregunta: ¿Estoy haciendo algo mal?
Aquí es donde la Disciplina Positiva puede darnos un respiro, recordándonos que la adaptación o vinculación no es un examen, es un proceso.
🌼 De dónde nacen nuestras expectativas (y por qué no cuadran con las suyas)
Como personas adultas, solemos construir nuestras expectativas desde nuestra propia lógica, nuestra experiencia y nuestras necesidades. Pensamos en horarios, organización, rendimiento, conciliación. Soñamos con que el primer día de cole sea bonito, rápido, sin lágrimas, casi como en una postal.
Pero los niños y niñas no viven desde esa misma lógica adulta:
Su cerebro todavía no está preparado para anticipar a largo plazo como el nuestro.
Su vivencia es emocional y presente: lo que sienten en el momento pesa muchísimo más que lo que “se supone que debería pasar”.
Lo nuevo activa incertidumbre: por mucho que les hablemos de lo bien que lo van a pasar, necesitan atravesar la experiencia en carne propia para construir seguridad.
Por eso, mientras la persona adulta espera tranquilidad, organización y hasta alegría… el niño o niña puede mostrar llanto, resistencia o cansancio. No es que algo esté fallando: es que sus expectativas y las nuestras no hablan el mismo idioma.
La Disciplina Positiva nos invita a bajar de la teoría a la conexión, recordándonos que detrás de cada comportamiento hay una necesidad. Cuando entendemos que la descoordinación entre expectativas adultas e infantiles es normal, dejamos de vivirlo como fracaso y lo empezamos a ver como parte del proceso de adaptación.
🧠 ¿Qué ocurre en el cerebro infantil?
El cerebro de los niños y niñas aún está en pleno desarrollo. Recordemos que la corteza prefrontal —la parte encargada de organizar, planificar, regular y dar perspectiva— no estará madura hasta bien entrada la juventud.
Por eso, cambios tan grandes como empezar el cole o volver a la rutina activan con mucha fuerza la amígdala, que gestiona las alarmas emocionales. De ahí vienen las lágrimas, la resistencia, los enfados. No significa que no puedan con ello, sino que necesitan una persona adulta que sostenga y acompañe mientras su sistema nervioso aprende a adaptarse.
🌱 Disciplina Positiva: qué esperar (y qué no)
La Disciplina Positiva nos recuerda que acompañar no es controlar ni sobreproteger, sino estar presentes con amabilidad y firmeza a la vez.
Algunas ideas prácticas para estos días:
🔸Nombrar lo que sienten: “Veo que no quieres quedarte y entiendo que te dé miedo. A mí también me cuesta a veces enfrentarme a lo nuevo.”
🔸Rituales de despedida: una frase, un gesto, un abrazo siempre igual y especial. Dan seguridad porque son predecibles.
🔸Pequeñas decisiones: elegir qué merienda llevar, qué ropa ponerse… les da sensación de control y pertenencia.
🔸Validar y alentar: “Es difícil, y confío en que poco a poco lo lograrás.” El aliento transmite confianza sin negar la dificultad.
🔸Paciencia con el cansancio: los primeros días suelen ser agotadores. Permitir más descanso, menos planes y más calma en casa también es acompañar.
🌷 Y para ti, que acompañas
Tú también estás viviendo una adaptación a un proceso nuevo. Dejas a tu peque en manos de otras personas, reorganizas rutinas, gestionas tus propias emociones. Quizás te invade la nostalgia, el miedo o la duda de si lo estás haciendo bien.
Un recordatorio suave:
No necesitas que la primera semana sea perfecta.
No es un fallo o fracaso si hay lágrimas.
Tu presencia y tu confianza son más importantes que cualquier foto de postal.
Acompañar no significa borrar las emociones difíciles, sino ser el refugio al que pueden volver cuando se desbordan.
✨ Un cierre lleno de aliento
La primera semana de cole no es una meta, es un inicio. No es un examen que aprobar, sino un camino que recorrer, con pasos grandes o pequeños.
Tu peque no necesita que todo salga bien a la primera. Necesita que le mires con confianza y le recuerdes, una y otra vez: “Puedes con esto, y yo estoy aquí contigo.”
Y tú también puedes con este proceso. A tu manera. A tu ritmo. Confía en ti.
💬 ¿Cómo está siendo en tu casa esta primera semana de cole? ¿Más ilusión, más nervios, un poco de todo? Te leemos con cariño 🌻





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