🌞 Aburrirse en verano... ¡sí, por favor!
- Mi Rincón Favorito
- 1 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 24 jul

El verano está lleno de cosas bonitas y experiencias únicas: helados, castillos de arena, chapuzones, siestas a la sombra, días larguísimos que parecen no acabarse nunca… y también, sí, el temido aburrimiento. 🐌
Y es que, cuando se detiene el ritmo de las rutinas del cole, los horarios se aflojan, y no hay tanta estructura... aparece ese momento tan incómodo para peques y que muchas familias temen: - "¡Me aburroooo!"
Pero, ¿y si te digo que ese momento no es una alarma... sino una oportunidad?
🌱 El aburrimiento como semilla
En Disciplina Positiva entendemos que el desarrollo infantil necesita tiempo, espacio... y no siempre más actividades. A veces, cuando no hay nada que hacer, es cuando más cosas importantes suceden por dentro. 🌻
💡El aburrimiento invita a mirar alrededor, a descubrir, a crear, a imaginar, a inventar...
Construyen una tienda con mantas.
Inventan un idioma secreto.
Redescubren ese libro olvidado.
Se tumban en el suelo a mirar el techo (¡y eso también es válido!).
🧠 ¿Por qué es tan valioso?
Porque cuando una niña o un niño se aburre y no lo resolvemos por ellos, activan su propio pensamiento creativo, desarrollan la tolerancia a la frustración y aprenden a estar consigo mismos, a conocer sus gustos e intereses.
Y sí, al principio puede haber algunas quejas, protestas o algún que otro mini-drama 🎭 Pero si les acompañamos con calma y confianza, desde la comprensión y la empatía, sin prisas por “entretener”, les estamos diciendo: - “Confío en ti. Puedes encontrar la manera.”
🛟 ¿Qué podemos hacer desde casa?
Aquí van unas ideas pequeñitas y realistas:
🌤️Crear un "tarro del aburrimiento" con ideas escritas por ellos y ellas (o por la familia).
⏳Dejar espacios sin pantallas, sin planes, sin estímulos... y observar qué ocurre.
💬Validar lo que sienten: “Ya veo que estás aburrida... eso a veces pasa. ¿Quieres pensar qué puedes hacer, o prefieres estar así un ratito?”
🧘♀️ Una nota para ti, que acompañas
Respira profundamente y date permiso también para disfrutar de esos momentos de aburrimiento, de no planificar. Escucha lo que te pida tu cuerpo e intenta darte un espacio o un "capricho" de vez en cuando.
A veces, menos es más. Confía en el ritmo natural y en la capacidad de tus peques. Ellos y ellas también necesitan desconectar y, en ese hueco… ocurre la magia. ✨
💌 ¿Y tú? ¿Recuerdas cuándo te aburrías en tu infancia?
Cuéntanoslo si quieres, nos encantará leerte.
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