🌼Reparar también es educar
- Mi Rincón Favorito
- 28 jul
- 3 Min. de lectura

O por qué decir "lo siento" enseña más que muchos discursos o sermones.
A veces reaccionamos de una forma que no nos gusta. Gritamos, perdemos la paciencia, damos una orden con tono autoritario, o simplemente... desconectamos. Y luego, la culpa. Esa sensación de haber fallado. De no haber estado como queríamos estar.
Y en esos momentos, puede que te preguntes: “¿Estoy educando bien si hoy no lo hice bien?” Pero aquí va un recordatorio suave: Educar no es hacerlo perfecto. Educar es acompañar, reparar y crecer. También para ti.
💔 Cuando algo se rompe, se puede volver a unir (mejor)
En Disciplina Positiva no hablamos de castigo ni de perfección. Hablamos de vínculo, respeto mutuo y aprendizaje a largo plazo. Y dentro de ese aprendizaje, los errores no son fracasos, sino oportunidades para crecer juntos.
Cuando tú te equivocas y lo nombras con honestidad, estás enseñando a tu peque que:
✨ Todos cometemos errores, y seguimos siendo dignos de amor.
✨ Las emociones fuertes no nos definen, se pueden gestionar.
✨ Lo importante no es no equivocarse, sino qué hacemos después.
Esas disculpas que nacen del corazón son una herramienta poderosísima. Porque no solo repara la relación: modela el tipo de ser humano que queremos ayudar a formar.
🧠 ¿Qué pasa en el cerebro cuando reparamos?
Desde la neurociencia sabemos que los niños y niñas necesitan sentirse seguros emocionalmente para poder aprender, desarrollarse y autorregularse.
Cuando ocurre una desconexión —un grito, un enfado, una actitud brusca—, su sistema nervioso entra en modo defensa. Y si no reparamos, pueden quedarse ahí: tensos, confundidos, a la defensiva.
Pero cuando volvemos. Cuando miramos a los ojos, bajamos la voz, y decimos algo como:🫶 “Antes grité y no fue justo. Estaba muy cansada, pero no es tu culpa. Lo siento.”… el sistema nervioso del peque se relaja. Se siente visto, cuidado, tomado en cuenta. Y esa experiencia se guarda como una huella emocional positiva.
🧩 Reparar no borra el error. Lo transforma en vínculo.
🛠️ Cómo reparar desde la Disciplina Positiva
Reparar no es lo mismo que justificar ni sobreproteger. Tampoco es buscar que nos perdonen para sentirnos mejor. Es hacerme cargo y responsable de lo mío, con honestidad y respeto, y abrir una puerta a la reconexión.
Aquí algunas formas suaves de hacerlo:
🔸 Nombrar lo que pasó 👉 “Antes te hablé con un tono que no me gusta. Me dejé llevar por el cansancio.”
🔸 Reconocer el impacto 👉 “Sé que eso te hizo sentir mal. Lo entiendo.”
🔸 Pedir perdón desde el corazón 👉 “Lo siento. No fue justo para ti.”
🔸Ofrecer reparación👉“¿Te gustaría un abrazo?” / “¿Quieres hablarlo conmigo?” / “¿Podemos pensar juntos cómo hacerlo mejor la próxima vez?”
🔸Volver a elegir con intención 👉 “Estoy trabajando en respirar antes de responder. Quiero hacerlo mejor.”
Este proceso enseña humildad, responsabilidad y empatía. Y no desde la teoría, sino desde la experiencia vivida. Tu peque aprende observando cómo tú también creces.
🌱Reparar fortalece el vínculo (y eso lo cambia todo)
A veces tenemos miedo de “perder autoridad” si pedimos perdón. Pero la verdadera autoridad no se basa en el miedo, sino en el respeto mutuo. Y ese respeto se cultiva cuando somos capaces de mirarnos con humanidad.
🌼 Tu peque no necesita que nunca te equivoques. Te necesita disponible para volver cuando te alejas. Cuando reparas:
– El vínculo se fortalece.
– El niño/a aprende que los conflictos no rompen el amor.
– Se sientan las bases para futuras conversaciones, incluso difíciles.
Porque sabe que puede contar contigo. Que aunque a veces te pierdas, siempre vuelves.
🪞Una nota para ti, que también estás aprendiendo
No eres perfecta ni perfecto. No hace falta. Tienes días con más paciencia, y días donde te desbordas. A veces logras respirar. A veces no.
Y en esos días en los que sientes que no pudiste estar como querías… también puedes reparar contigo misma:
🫖 “Estaba agotada, y lo entiendo.”
🌬️ “No me gustó cómo reaccioné, pero hoy vuelvo a intentarlo.”
🌙“Me doy permiso para aprender. No tengo que hacerlo todo bien para merecer descanso.”
Cada vez que eliges reparar, estás cuidando. No solo a tu peque, sino también a ti.
💬¿Y tú? ¿Cómo reparas cuando algo no sale como esperabas?
¿Has notado cómo cambia el ambiente cuando lográis reconectar?¿Te cuesta pedir perdón como adulta, o lo vives como una oportunidad?
Te leemos con cariño en los comentarios.
🌷Y si esta entrada te ha tocado de alguna forma, compártela. Porque reparar es educar. Y también es amar.
Comentários